domingo, 7 de diciembre de 2008

Domingo

Domingo. El domingo guarda cierta melancolía que a cierta gente le encanta experimentar. Otros directamente se jactan de su depresión y de cualquier manera caen en la trampa. Domingo. Es como si de las calles brotara un gas invisible que calara hondo en los corazones de bestias y personas. Domingo, un día como cualquier otro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Alguna vez los domingos tuvieron ese perfil de bajón para mi.
Desde no hace mucho, torcí el inconciente colectivo que nos suele poner en ese lugar, y los convertí en "un dia para MI"

Magah

Sergio Bonomo dijo...

Magah: Creo que se trata de eso. Creo que objetivamente el domingo es un día como cualquier otro, trastocarlo en algo que nos sirva a nosotros mismos es lo fundamental y una de las infinitas cosas que demuestran nuestra capacidad de cambiar.
Gracias!!!