Domingo. El domingo guarda cierta melancolía que a cierta gente le encanta experimentar. Otros directamente se jactan de su depresión y de cualquier manera caen en la trampa. Domingo. Es como si de las calles brotara un gas invisible que calara hondo en los corazones de bestias y personas. Domingo, un día como cualquier otro.
El socialista español Josep Borrell, ¿un jefe de la diplomacia europea poco
diplomático?
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Ayer, 3 de julio, he analizado el *acuerdo* del Consejo Europeo sobre los *Altos
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Bor...
Hace 5 años
2 comentarios:
Alguna vez los domingos tuvieron ese perfil de bajón para mi.
Desde no hace mucho, torcí el inconciente colectivo que nos suele poner en ese lugar, y los convertí en "un dia para MI"
Magah
Magah: Creo que se trata de eso. Creo que objetivamente el domingo es un día como cualquier otro, trastocarlo en algo que nos sirva a nosotros mismos es lo fundamental y una de las infinitas cosas que demuestran nuestra capacidad de cambiar.
Gracias!!!
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