sábado, 10 de enero de 2009

MARÍA

Esta poesía no la escribí en el "Arrufat", sino en el bar Tortoni, minutos antes de que comenzara la función de Alejandro Dolina, hace más de diez años.
Corrían los 90 y estábamos el Flaco Jara, Hernan Onesti, El Negro Gomez y la única dama del grupo: Gladys Rando.
Recuerdo que la estábamos pasando realmente bien y estábamos contentos. Pedimos unas ginebritas y de golpe empezamos a hablar de mujeres. Alguien de los presentes comenzó a decir cosas acerca del amor y el porrón de barro comenzó a perder su contenido.
Gladys se aburrió y se fue con el Negro. Hernan partió, quién sabe a dónde. Entonces el Flaco y yo hicimos un silencio largo y algo parecido a la melancolía nos ganó, no sé por qué, no sé en qué momento sucedió, pero quedamos vacíos por dentro y no pudimos seguir hablando. Luego el Flaco saludó con su mano y se fue; ninguno entró a ver a Dolina, no pudimos.
Yo me quedé en el bar hasta la madrugada y en uno de los mantelitos de papel escribí la poesía que hoy comparto con ustedes en este post.
No diré quien era María, sólo diré que hoy ya no existe. Desde aquel día se convirtió en emblema, símbolo y síntesis de esa mujer que los hombres buscan y no pueden hallar.
Ojalá que el poema devele el camino que conduzca al misterio.
MARÍA

María o la cadencia
del tiempo yéndose
profanada bestial
mujer aunque ya no
la crean los crepúsculos
que amé con ella
era sal toda trueno
dormida lacerante
de indómita pasión se hundía en
el desgano
abandonaba su
canción en la mitad del verso
María o la ajena de las
multitudes
hacedora de destinos
toda tetas toda piernas y perfume
y borrachera
toda adiós y anocheceres
cuando en su mirada recolectaba días
a mi lado
toda tiempo toda luna y era
como su eje con el mundo al expandirse
María o la epopeya de los brazos en la
noche
toda ardiendo toda fuego con su
danza y sus ases en el puño
ella sabía de memoria el sortilegio
el oscuro recorrer
de la boca y los roces
toda ansia
toda sueño
María o los silencios depositados
en cajitas musicales
María o el horror de
evaporarse en fogatas nocturnas
haciéndole
el amor a las estrellas
María o el retrato de María y su
pelo en mi memoria como una
huella para siem
pre.


9 comentarios:

Maga h dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Maga h dijo...

María, la caricia nostalgiosa, que todos conservamos de otros tiempos. La que no puede ser, la que se fue, llevandose ilusiones, y quedandose un poco,para siempre en nuestros corazones.

Ubicarnos en el café, con amigos y despues solo,le dió a tu poema, mas sabor a nostalgia.

Marla Singer dijo...

las marcas maravillosas e imborrables de los amores que fueron..o los que no... un instante, una sonrisa, en un sorbo de café
Gracias, me encantó.

Sergio Bonomo dijo...

Magah: Gracias. Lo del café lo puse porque, como vos decís, contribuía al clima del poema. Recuerdo -refiriéndome ahora a la principal acepción de la palabra "clima"- que ese día hacía un frío de novela y lloviznaba. Agregar estos detalles verdaderos hubiesen sobrecargado el posteo y le hubiesen restado veracidad, por eso los dejé de lado, pero existieron.
Este es un pequeño secreto que te cuento.
Gracias.
Sergio.

MarianCh: Me alegra mucho que te haya gustado y que siempre estés presente. Tal vez esos instantes únicos, mágicos,irrepetibles, queden grabados para siempre en un punto de la eternidad. Me pasa a veces que creo que las cosas no terminan de suceder nunca y que siempre se repiten en algún lugar.
La idea es de Borges y decididamente creo que es así. Por eso retorno a menudo a los lugares donde me sucedieron cosas importantes.
gracias por estar y compartir.
Sergio.

Anónimo dijo...

Sergio,uauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
esa Marìa se ve que te dejò cual alma tirada en la playa luego de Tsunami...
que lindo debe ser que te escriba eso un hombre...tu hombre,tu amor ,de pura romàntica incurable que soy nada mas ji ji
maravilloso
te seguirè leyendo,in abrazo

Anónimo dijo...

Acerca de la idea de Borges...
ayer justamente me decìa mi analista que en mì es como si todos los sucesos importantes,intensos,fuertes,(partos,muertes,amores,mas amores) de mi vida hubieran sucedido AYER...
LO CUAL ES terrible!!!
De un dolor casi insoportable...imaginàte nomàs estar con todos esos sentimientos a flor de piel,como nunca terminar de cerrar cosas...no?
Todo me acompaña todo el tiempo,eso,eso es.
he dicho

Sergio Bonomo dijo...

Marce: A veces las frases cotidianas no alcanzan, entonces es bueno escribir una poesía a quien queremos o a quien deseamos (a veces puede no coincidir). Lo bueno es que las palabras nos sirvan para poder hilvanar los sentimientos y poder transmitirlos.
En cuanto a lo otro que apuntás, sí, es muy borgeano, es verdad. Recuerdo el cuento "Funes, El Memorioso" donde el viejo trazó con sus pluma impecable las desdichas de un hombre que no podía olvidar. Generalmente el olvido actúa como sanador del pasado, para poder seguir adelante. Sin olvido la vida sería imposible. Por eso imagino que tu situación debe ser muy difícil.
Seguí viniendo, Marce, sos bienvenida.
Un abrazo.
Sergio.

Anónimo dijo...

che...vos me das la bienvenida y yo ni golpeo la puerta... jaja
gracias
y sì claro que es difícil mi situaciòn
pero en eso estoy ,todo un laburito tengo para soltar el pasado y animarme a lo que viene...
como dice Drexler en su Bella canciòn : SANAR, TU CORAZON VA A SANAR...
estarà mal desear a alguien a quien no amo?
no ya se que no ,
solo soltaba palabras...
un abrazo

Sergio Bonomo dijo...

Marce: Está bien que te hayas metido de prepo. Muchas cosas en la vida se consiguen con el acto de atropellar. Se dice "llevarse por delante al mundo" para describir a personas con ímpetu, que suelen ir al frente, que luchan contra molinos de viento, verdaderos o imaginarios.
Ya sé que no me preguntaste si estaba mal desear a alguien a quien no se ama; que fue una frase arrojada al viento, catártica, bestial. Pero me sugiere una reflexión que creo cierta: Para mí lo único verdadero que tenemos los humanos es el deseo.
El deseo es fuerza pura, ancestral; es lo que genera y mueve al mundo.
Creo que el deseo es una fuerza aún más poderosa que el amor, por lo incontrolable, por lo instintiva, por lo animal y por lo vertiginosa.
Nos vemos.