Dicen qué el Sergio y Miriam fueron a contar cuentos al barrio de la infancia de él (del Sergio).
Y dicen que dicen qué era sábado de tardecita, y llovian unos gotones que daban miedo, y que además los rayos caían como filo de cuchillo.
Dicen, también, que fue en la antigua sociedad de fomento o "Caja de Ayuda Mutua", actual Biblioteca Popular José Murillo.
Y cuentan las vecinas y los vecinos que asistieron esa noche que el Sergio creció mucho y que el tiempo pasa sin que uno se dé cuenta. Y que además la chica que contó con él era una "crack", y cosas por el estilo.
Lo cierto —y esto no lo dijo nadie porque nadie lo supo— es que el Sergio volvió a oler ese aroma a pasto verde y a potrero y que algo dentro de su pecho se desgarró. Lo verdadero, lo importante, es que los antiguos vecinos fueron a escuchar historias que ellos conocían bien porque allí habían sucedido, y se rieron con las ocurrencias de Miriam, y se emocionaron y festejaron.
La gente de la Biblio trabaja para que el barrio florezca y vuelva a tener identidad. Cuidan de los pibes, les enseñan fútbol y ajedrez, le dan apoyo escolar, talleres, y ya planean realizar bailes de carnaval, como antes. No es sólo una biblioteca, son un montón de corazones capaces de contener el vendaval que se venga, porque poseen ideales y los vuelcan en la realidad.
El sergio volvió a ver a Carlitos y a Norma y a Carmen y a un montón de gente, padres de "pibes" que, como él, ya no viven en el barrio. Y sintió ganas de remontar barriletes como antaño, o de llamar al Ruben o al Marcelo para ir a jugar a la pelota, o de pedirle a su viejo que lo disfrace de Batman y se fueran juntos por ahí, con la bici "Legnano" rodado veinte.
Y claro, por supuesto, se sintió cursi de pensar todo eso.
Pero le importó un carajo.
3 comentarios:
Emocion y nostalgia, es lo que siento cada vez que leo esta historia, y mira que la relei varias veces. Muchos sentimientos a flor de piel.
Dicen que eso que vivió el Sergio es un poco lo que queremos todos, re encontrarnos con el pasado para saber verdaderamente donde estamos parados.
Un placer!
MAGAH
Any: Bueno, vos y yo fuimos parte de ese barrio que nos vió crecer. En distinto tiempo, pero la misma calle nos albergó, el mismo potrero,y la misma "Nona" nos preparaba la leche.
Cómo no sentir tantas cosas!!!!
Magah: Volver!. Pero no como un retorno al pasado, a lo ya muerto. Volver de esa manera que vos decís. Volver para ver el recorrido, para observar el punto de partida y medir la distancia y embriagarse de cariño.
Volver para saber que siempre a uno lo esperan!!!.
Un abrazo, Amiga.
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